Por no quererte como debía

Añorando lo que no paso
y esperando lo que no va pasar,
como esclavo de este azar
lo mío ya no tiene caso.

Me perdí en mi cabeza
buscando lo perfecto,
encontrando el defecto
a la más perfecta belleza.

Nada en mi esta completo
si le faltas a mi vida,
este es un viaje de ida
y tú eres mi amuleto.

por no quererte como debía
perdona tú mi gran locura,
que insana e inmadura
me hizo ser lo que temía.

        Osvaldo Facundo Benítez Meabe

Miradas evidentes.

Las palabras para expresar
tan profunda conexión,
cargadas de tanta emoción
no existen muy a mi pesar.

Pues suena cursi e insuficiente
soltar al viento un te amo,
cuando tomándote de la mano
muestra mi corazón lo que siente.

La conexión es la explicación
de tanta pasión latente,
que las miradas evidentes
trasmiten con tanta emoción.

                         Osvaldo Facundo Benítez Meabe

Falsa calma, camuflada ansiedad

Las llamas van dibujando
con las sombras nuestra escena,
esta que al alma llega
y de amor nos va llenando.

Con la calma  a toda prisa
se disfruta de la ansiedad,
de ir despacio sin piedad
y de llorar muerto risa.

Con la música colmando el espacio
y endulzando las miradas,
que completamente enamoradas
se acercan bien despacio.

        Osvaldo Facundo Benítez Meabe




Espero les guste lo que les dejo para el día de los enamorados, san valentín o como lo llamen. Aunque ya saben, que para mi se debe festejar todos los días y no solo un día.

Osvaldo Facundo Benítez Meabe

Sueltate a Volar

Por miedo a volar
te encerraste en el nido,
encerrando contigo
lo que tienes para dar.

Vuelve darnos tu grandeza
desplegando al sol tu hermosura,
regalando tu locura
y derrochando tu simpleza.

Confía en tu encanto
y suéltate a volar,
que es preferible gritar
a ahogarse en un llanto.

        Osvaldo Facundo Benítez Meabe

Brújula sin norte

Sentado a los pies del destino
me encontró tu amor indefenso,
y ahora que bien lo pienso
me robo tu amor mi camino.

Por ti ya ni rumbo llevo
como brújula sin norte,
no hay marino que soporte
navegar por donde debo.

Con el solo consuelo de verte
nave por este océano de fuego,
tanto dolor se soporta si luego
tengo la certeza de no perderte.

                        Osvaldo Facundo Benítez Meabe