Siento tus dedos en mi espalda,
rascando hasta mi pecho,
ese que hoy cual lecho
golpea mi odio contra la falda.
desesperanzado en el porvenir
me entrego a esta vida,
ya no lucho por esta herida
me entrego a su devenir.
Espero piedad en tu trato
y clemencia a tu olvido,
hecho cuanto he podido
se, merezco tu maltrato.
Osvaldo Facundo Benítez Meabe
rascando hasta mi pecho,
ese que hoy cual lecho
golpea mi odio contra la falda.
desesperanzado en el porvenir
me entrego a esta vida,
ya no lucho por esta herida
me entrego a su devenir.
Espero piedad en tu trato
y clemencia a tu olvido,
hecho cuanto he podido
se, merezco tu maltrato.
Osvaldo Facundo Benítez Meabe
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